Santander entrega su Medalla de Oro a La Fundación Botín

Santander ha entregado a la Fundación Botín su Medalla de Oro en reconocimiento a su «enorme legado», que ha contribuido a enriquecer la vida social, cultural y científica de la ciudad

La alcaldesa, Gema Igual, ha entregado este galardón al presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, en un acto al que ha asistido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto a parte de su Gobierno, que ha trasmitido su felicitación a la entidad por esta distinción.

La entrega de esta medalla culmina una decisión aprobada por el Ayuntamiento de Santander hace casi siete años, cuando era alcalde el actual ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y presidía el Banco Santander y la Fundación Botín, Emilio Botín, fallecido en septiembre de 2014, para reconocer la labor de esta entidad en la ciudad, en Cantabria y en España, con proyección internacional.

El acto ha contado también con la presencia de parte de la familia Botín, así como de la mayoría de la Corporación municipal, de representantes del Banco Santander y de la Fundación Botín, y de una amplia representación de la cultura y la sociedad de Santander y de Cantabria.

Tras recibir la medalla, el presidente de la Fundación Botín ha agradecido este galardón, que ha recordado que el Ayuntamiento otorgó a la institución en 2010, cuando la presidía su padre, Emilio Botín, que la aceptó encantado por su «especial significado» a pesar de que «no le gustaba nada recibir reconocimientos», ha puntualizado.

Sin embargo, Javier Botín ha aclarado que la entrega de la medalla no se ha podido materializar durante siete años «por diversas circunstancias» y ha extendido su agradecimiento al que era en ese momento alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.

Ha destacado el papel de todas las personas que han participado en la labor filantrópica que desarrolla la Fundación desde 1964 y ha citado especialmente a sus fundadores, Marcelino Botín Sanz de Sautuola y su esposa Carmen Yllera.

También ha tenido un recuerdo para el presidente de la entidad hasta 1993, Emilio Botín Sanz de Sautuola y López, su abuelo, y para su sucesor, su padre, Emilio Botín Sanz de Sautuola y García de los Ríos, que estuvo al frente de ella hasta 2014.

Ha destacado que la Fundación Botín desarrolla su labor gracias a las aportaciones que hicieron tanto sus fundadores como sus dos presidentes posteriores, que dedicaron una parte «muy importante» de su patrimonio a la filantropía, «porque así entendían su condición de banqueros y empresarios».

Y ha subrayado que, en su más de medio siglo de historia, la entidad ha evolucionado «de acuerdo a la transformación» que ha ido experimentando el sector social de España. «Y en muchos momentos no sólo acompañando ese cambio, sino liderándolo», ha apostillado.

Javier Botín ha alabado la evolución del sector social español, de la que considera que hay que sentirse orgulloso, al haberse convertido en un «actor absolutamente imprescindible» en la sociedad y un «importante motor de su economía».

Ha concluido su intervención reiterando su compromiso de continuar con la labor de la Fundación, a lo que le obliga «todavía más» la entrega de esta medalla de oro de Santander, ha finalizado.

Antes, la alcaldesa, Gema Igual, ha subrayado que Santander entrega hoy su trigésima Medalla de Oro, su máxima distinción a la Fundación Botín con sus sucesores al frente de la entidad, de la que ha resaltado su «apuesta» por la capital cántabra con el Centro Botín, que «ha modificado por igual el paisaje urbano y el paisaje humano» de la ciudad, ha valorado.

«La deuda de gratitud de la ciudad se liquida esta tarde en un simbólico pago de afecto», ha aseverado Gema Igual, quien ha agregado que los santanderinos premian hoy a la «Fundación de la cultura, la educación y el desarrollo social, entre tantos frentes de acción» de una entidad «con un enorme legado»